martes, 23 de octubre de 2007

Definición

La gestación o embarazo es el proceso en el que crece y se desarrolla el feto en el interior del útero. El embarazo se inicia en el momento de la nidación y termina con el parto. La definición legal del embarazo sigue a la definición médica. Para la Organizacion Mundial de la Salud (OMS) el embarazo inicia cuando termina la implantación. La implantación es el proceso que comienza cuando se adhiere el blastocito a la pared del útero. Esto ocurre 5 o 6 días después de la fertilización. Entonces el blastocito penetra el epitelio uterino e invade el estroma. El proceso se completa cuando la protuberancia villi y el defecto en la superficie del epitelio se cierra. Esto ocurre entre el día 13-14 después de la fertilización.

Primer mes de embarazo


Antes de iniciar la búsqueda de un embarazo, es ideal tomar todas las medidas precautorias para minimizar los riesgos inherentes al proceso, ya sea de la salud materna, como también de la embrionaria-fetal. Esto se debe evaluar en una visita con el especialista durante la planificación del embarazo, el que dará las indicaciones necesarias de acuerdo a cada caso en particular.
Las dos primeras semanas del ciclo corresponden al período preovulatorio, por lo tanto nada ha pasado aún. Entre el día 14 y 16 de un ciclo normal de 28 a 30 días, se produce la ovulación y al unirse el óvulo con el espermio se materializa la fecundación, dando origen a un nuevo embarazo y, por lo tanto, a una nueva vida.

Segundo mes de embarazo


Al inicio de este mes (5° semana de embarazo) se confirma la presencia del embarazo, se acude, en general, al primer control médico y se solicitan los exámenes de rutina. Si no se tiene aún un médico tratante, es el momento de elegirlo, ya que en los próximos meses se deberá establecer una relación de mucha confianza e intimidad. Aparecen ya algunas interrogantes e inquietudes con respecto a la capacidad de ser madre, de poder enfrentar esta nueva responsabilidad que implica criar un hijo. No se trata de jugar con un sobrinito, ni atender al hijo de una amiga, sino que, hay que cuidar del propio.
Durante este mes aparecen cambios conductuales y anímicos, en un comienzo bruscos y confusos para el entorno familiar, pero a medida que transcurren las semanas, van desapareciendo, o, al menos, se hacen previsibles y entendibles.
Hay también síntomas propios de este periodo, como son las náuseas y los vómitos moderados, especialmente matinales. Estos se mantienen habitualmente hasta cumplir tres meses (13° semana), donde comienzan a declinar. Es normal que existan, pero también es posible que la embarazada no los sienta en ningún momento y depende mucho del equilibrio psicológico de la mujer y su entorno.

Tercer mes de embarazo


Durante este mes hay, en general, mayor tendencia al cansancio, se puede mantener la presencia de náuseas y vómitos, pero con menor intensidad y en franca disminución hacia fines de éste. Hay una mayor adaptación fisiológica y psicológica al embarazo. Se consolida su aceptación y existe una mayor tranquilidad, pues en general en este mes (de la semana 9 a 13) se realiza una ecografía en que la mamá ve y escucha latir el corazón de su bebé e incluso sus movimientos. Evitar la ingestión de productos potencialmente teratógenos, al igual que en el mes anterior. Se pueden realizar ejercicios suaves, y se debe mantener una actividad sexual habitual, salvo que haya molestias importantes, especialmente si hay sangramiento después de tener relaciones.
Además, en caso de embarazos múltiples, una ecografía entrega información adecuada sobre las características de éste (número de sacos, número de placentas, etc.), lo cual es muy importante para realizar una adecuada vigilancia prenatal.


Tiene que haber una mayor preocupación de la alimentación y por supuesto evitar los excesos

martes, 16 de octubre de 2007

Cuarto mes de embarazo


Hay una mayor percepción del hijo que está dentro del vientre. En la región baja del abdomen ya se puede palpar un útero suprapúbico, en forma relativamente fácil por la mamá y el papá.Durante este mes se pueden percibir los primeros movimientos fetales, suaves en un comienzo, haciéndose más intensos hacia fines de este mes y comienzos del quinto. Existe una mayor integración entre el binomio Madre-Hijo, y nos empezamos a imaginar como será nuestro hijo, otorgándole características físicas y también psicológicas.

Existe también una mayor integración del padre en este proceso y se empieza a evidenciar claramente el aumento de peso corporal, el cual en los primeros tres meses puede haber sido nulo, y en ocasiones, incluso pudo haber disminuido. Aumenta, por lo tanto, el cansancio y deben dejarse más ratos de ocio con el fin de alivianar la carga que significa un volumen corporal en constante aumento. Esto no significa disminuir la actividad física habitual, al contrario, es necesario mantenerla, e incluso se deben realizar ejercicios adecuados para mantener un buen tono muscular en general, especialmente a nivel abdominal. La natación es un excelente ejercicio y se puede hacer al aire libre en los meses adecuados o bajo techo en climas fríos. Hay que evitar una sobreexposición solar, ya que junto con los daños característicos que esto produce en la piel, hay mayor sensibilidad en la embarazada a una pigmentación corporal exagerada, con la aparición, por ejemplo, de cloasmas (manchas café oscuras de la cara).

Quinto mes de embarazo


Durante el curso de este mes (17-21° semana) el feto alcanza alrededor de 500 grs. y no se considera aborto si se produce su nacimiento, sino que hasta las 26 semanas se denomina a este evento parto inmaduro.

Hay un cambio notorio en la apariencia física de la mujer, pues ¡por fin! se manifiesta la "guatita" de la embarazada.

Este aumento de volumen infraumbilical, notorio a simple vista desde más o menos las 21 semanas de embarazo, es muy importante psicológicamente, ya que da a la mujer el aspecto habitual de "embarazada" y ya no escucha decir: ¿Todavía no se nota la "guatita"?. Esto le otorga aún mayor tranquilidad a la madre, porque ella misma empieza a evidenciar cómo va creciendo su bebé indirectamente a través del incremento de la "altura uterina".

Este parámetro a futuro será muy importante para el médico obstetra, ya que es parte fundamental del control del crecimiento fetal.

Los movimientos fetales se hacen evidentes para todas las madres y familiares, ya que son más violentos, rápidos, percibiéndose con facilidad a la palpación manual y a simple vista, fundamentalmente hacia fines de mes.

Es en este mes donde se debe hacer la ecografía, quizás, más importante de todo el embarazo, ya que nos entrega una información muy precisa y detallada de la anatomía fetal, de la ubicación placentaria, de la funcionalidad de la circulación útero-placentaria, del riesgo de parto prematuro, a través de lo que los ultrasonografistas denominan Ecografía Morfológica Fetal, Doppler de arterias uterinas y evaluación del cerviz uterino.

Sexto mes de embarazo.


Durante este mes (22-27° semana) el feto alcanza los 700-800 grs.aproximadamente y sus posibilidades de sobrevida fuera del útero ya son ciertas, aunque con muchas probabilidades de secuelas importantes por su prematurez extrema. Se considera a este evento un parto prematuro hasta las 37 semanas de embarazo. Hay una mayor preocupación por los eventos del periparto. Se empieza a pensar ya en qué lugar va a nacer nuestro hijo. Hay una relación cada vez de mayor confianza con el obstetra, y se discuten más las distintas alteraciones que se pueden producir en lo que resta del embarazo. El bebé se mueve más intensamente y ya son notorios los "cerritos " que se forman en el abdomen materno cuando el feto mueve sus extremidades (las típicas patadas). Se llega en este mes a la semana de la viabilidad fetal, la semana 28, denominada así porque en este momento el feto ya alcanza un peso aproximado de 1000 a 1100 grs., teniendo estadísticamente una alta posibilidad de sobrevida sin mayores secuelas, si se produjera el parto: alrededor de un 70-80 % en los centros adecuados.